Jugar con el arte en Proa

«Arte en juego. Una aproximación lúdica al arte argentino» se titula la exposición que inauguró Fundación Proa, curada por Rodrigo Alonso. Durante la muestra podemos pasar por juegos inventados, por videojuegos de actualidad, por los “retro” que nos llenan de nostalgia porque nos recuerdan nuestra propia infancia. También nos invita a atravesar  lo deportivo, la robótica y lo virtual. Un recorrido que nos muestra la importancia de lo lúdico para la creación de los artistas y lo vital de jugar en nuestra vida.

 

“El juego te ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación. Es el ingrediente principal de cualquier artista; el arte es como un juego”

Dice Rodrigo Alonso, curador de esta exposición que reúne trabajos de casi un centenar de artistas.

Algunos de nuestros preferidos fueron: la instalación “Lo recuerdo” de Leo Núñez.

“Lo recuerdo” son las primeras palabras de “Funes el memorioso”, cuento de Jorge Luis Borges, en donde el narrador relata el encuentro con Isidoro Funes, un joven que recuerda detalladamente cada imagen, cada instante, cada momento. Nada lo olvida.

En esta obra, el público está invitado a escribir lo que desea en una antigua máquina Olivetti, lo cual se hará visible gracias a lamparitas led montadas sobre la pared. Esas frases serán recordadas hasta el día siguiente. “Tiene que ver con construir una memoria colectiva en fragmentos”, explica el artista.

Lo recuerdo, Leo Núñez

Lo recuerdo, Leo Núñez

También, disfrutamos de la obra de los artistas Lolo y Lauti que nos invitan a ser, por unos instantes, Mirtha Legrand y sentarnos en su mesa  junto con los invitados.

Daniel Joglar creó una instalación que contiene los tableros de juegos de mesa de nuestra infancia.

“Bambi-Bot”, una instalación robótica interactiva de Laura Palavecino.

Marta Minujín nos permitió volver a ser niños saltando su Rayuelarte, una pieza lúdica y participativa que ha recorrido el mundo.

 

 

Pueden ir a jugar hasta el 15 hasta marzo de 2022 en Fundación Proa (Av. Don Pedro de Mendoza 1929). Entrada libre y gratuita.